Como cada primero de agosto, en nuestra cultura andina se rinde homenaje a la Pachamama, diosa de la fertilidad, que bendice la tierra para todos los bolivianos, en las áreas rurales y en las ciudades iniciaron el mes dedicado a la Madre Tierra con rituales ancestrales y ofrendas para agradecer por los bienes logrados y pidiendo siempre una renovada prosperidad.