Al igual que sus pares de la “hoyada”, los alteños, empezaron también a migrar al interior y exterior del país, sin embargo, el rasgo distintivo de “los alteños”, en sus nuevos hábitats es el inmediato afloramiento de sus comportamientos dirigenciales.
Con seguridad, Cochabamba, es la región que alberga al mayor contingente de alteños, principalmente de las personas que se encuentran en la tercera edad, en cuya salud se advierten declinaciones de fortaleza física, y para evitar complicaciones ulteriores “la llajta”, representa una apropiada terapia y “a la mano”
Sustentados en ese espíritu gregario, los migrantes alteños que se establecieron en la capital valluna, optaron apresuradamente, por organizarse en el Centro de Residentes Alteños en Cochabamba.
No se tiene registros de los alteños en ningún lugar del país, sin embargo, por ahora, se advierte en Cochabamba un grupo de ellos, que desde hace 8 años, inicialmente en Quillacollo, y desde hace 4 en la capital valluna, que cada 6 de marzo, preparan una Sesión de Honor, en homenaje a la magna fecha (por la pandemia, no se preparó los dos últimos años).
En dichos eventos cívicos, se insisten con reminiscencias de los emblemáticos hechos ocurridos en la urbe alteña, en los cuales fueron protagonistas y/o testigos de los mismos.
Mientras residían en El Alto, muchos de ellos, conformaron el Consejo Consultivo de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto, y a su establecimiento en la ciudad del valle, se fusionaron a los residentes, y juntos encararon muchas más acciones, como la recuperación de la memoria colectiva, fecunda inquietud que se tradujo en la edición de dos libros: “Así nació El Alto”, con el apoyo de FOCAPACI (una ONG establecida en la Ciudad de El Alto), la eventual publicación de pasajes históricos alteños en los medios impresos, la visita a algunas delegaciones culturales y de comercio, que hacen su presencia en Cochabamba, el apoyo moral y hasta material, a sus integrantes, cuya salud y por edad, tienden a deteriorarse y otros actos altruistas
Una acción que merecerá réplicas en toda la región, y en coordinación con las autoridades municipales cochabambinas, serán las nominaciones de calles y avenidas con los nombres: de “Ciudad de El Alto” y “6 de marzo”.
El inicio de esta nueva forma de sentar presencia alteña, será en la Zona de Taconi, Distrito 2 del Municipio de Quillacollo, que en este 6 de marzo, se descubrirá la plaqueta conmemorativa: “Av. Ciudad de El Alto”.
Sin embargo, la característica más notoria de los migrantes, es esa especie de reproducción de experiencias alteñas, casi todos los que participan de este movimiento alteño, desarrollan acciones dirigenciales en sus organizaciones sociales de sus entornos, es decir, que el alteño en Cochabamba, sino las propulsa, las dirige.
Alentados por esa especie de Estatuto Oral: “El Alto de pie, nunca de rodillas”, esta experiencia migratoria, con seguridad, se irradiará por todo el país y, obviamente, de pie.
Por: Johnny Fernandez Rojas
Historiador alteño