Eufracia inculca la equidad de género desde su familia

Eufracia Nina (57) fue a la escuela hasta el quinto “básico”. No pudo seguir con sus estudios porque eran “otras épocas”, donde se le daba más prioridad en su formación a los varones. Sin embargo, para evitar repetir la práctica de dejar a un lado a las mujeres, ella incentivó no solo a su hijo, sino a sus otras tres hijas para que continúen sus estudios y sean profesionales.

“Tienen que superarse. Algo mejor que nosotros tienen que ser. Yo no pude estudiar porque antes no se tomaba en cuenta los derechos de las mujeres. También las cuestiones económicas influenciaban. Por eso ya me dediqué, desde chica, a vender lo que producíamos”, contó. La hija mayor de Eufracia es licenciada en Enfermería, el segundo hijo acabó se graduó como licenciado en Telecomunicaciones; la tercera es Profesora y la cuarta se formó como Secretaria Ejecutiva.

Eufracia, perteneciente al municipio de Taraco, es una de las mujeres que participó de los cursos de formación que se realizaron desde 2008, en el marco del proyecto Interactuando con Territorios Vivos (ITV), que fue coordinado por la Fundación TIERRA. Actualmente es una de las promotoras que busca hacer conciencia sobre los temas que afectan a su comunidad como la equidad de género o problemas agrícolas como la falta de agua o la mejora de la producción.

“Ahora han cambiado los tiempos. Mujeres y varones tenemos los mismos derechos. A veces no conocemos nuestros, por eso tenemos que ir profundizando. Lamentablemente, también hay discriminación. Las mujeres no tenemos muchas oportunidades. Incluso, a veces, entre hermanas nos discriminamos.Muchas dependen del esposo”, reconoce Eufracia.

Haba, papa y oca son algunos de productos que la familia de Eufracia obtiene labrando la tierra. Aunque la mayoría lo destina al consumo del hogar, cuando tiene algún excedente sale a comercializarlo. El sustento económico de su familia también lo obtiene de los trabajos de ganadería. En su vivienda cría vacas, ovejas y chanchos, animales que requieren de un cuidado adicional y de muchas horas de trabajo.

“Con la capacitación de la Fundación TIERRA, hemos aprendido a cómo proteger la siembra de los gusanos o como mejorar nuestra tierra. Ahora el otro problema que tenemos es la falta de agua. Estos temas se analizan en las reuniones y se están buscando soluciones. A un principio no sabía cómo desarrollar mis actividades, pero ahora nos han orientado”, finalizó.

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